Para iniciarme con el siguiente proyecto de economía, he analizado algunos de los vídeos recomendados por nuestro profesor. Están relacionados con el tema 7 del libro SM: El mercado de trabajo y el empleo.
(haz click para ver el vídeo)
Desde el año 2008, el porcentaje de paro de los jóvenes menores de 25 años no ha dejado de deteriorarse. Es tres veces más alto que el de los mayores de esa edad. Son las primeras víctimas de las crisis y se les conoce como la "generación perdida".
En el primer trimestre de 2014, el porcentaje de desempleo juvenil de Grecia y España superaba el 50%. Esto se debe, principalmente, a que tienen unas políticas de empleo ineficientes.
Estos dos países tienen una característica en común: la cultura del dinero fácil que ocurrió durante el boom inmobiliario, que causó que muchos jóvenes abandonaran sus estudios para trabajar en obras. Pero cuando se acabaron las obras, se vieron obligados a acabar sus estudios o a entrar en la Universidad. Esto hizo que el abandono escolar disminuyera dos puntos en solo un año.
¿El "decretazo" combate el paro juvenil?
El economista Gay de Liébana:
medidas del decreto ómnibus
para disminuir el desempleo de los jóvenes
El economista empieza diciendo que para combatir el paro juvenil debemos revisar nuestro sistema financiero y universitario, y, lo más importante: tenemos que apostar por la formación profesional (que es lo que se hace en países como Alemania y Austria). Esto significa que los jóvenes de aproximadamente 16 años sean aprendices, y que se vayan formando para entrar en la Universidad y llegar, poco a poco, a ser grandes empresarios. También apoya la existencia de minijobs, que haya un diálogo más flexible entre las Universidades y las empresas, que se bajen las cotizaciones en las empresas, que mejore la fiscalidad de las nuevas empresas y el periodo de prueba y que se de más estabilidad y seguridad a las medidas coyunturales (Proyecto 5).
Relacionándolo con el vídeo anterior (desempleo juvenil), se nos informa de que hay una medida llamada "garantía juvenil" que consiste en proponer empleo, una formación o prácticas a todo joven que lleve inactivo más de cuatro meses. El objetivo es que los jóvenes no se desenganchen del mercado laboral y de la sociedad, ya que el paro (como hemos visto en el libro) tiene consecuencias devastadoras en la vida personal de estos.
La solución propuesta por Gay de Liébana sobre apostar por la formación profesional me parece bastante acertada, de tal forma que los jóvenes obtengan un pequeño salario con el que llegar a casa, y además, se adentren en el mundo de la economía y de las empresas. Esta medida no se ha llevado a cabo en España porque, desde mi punto de vista, los españoles pensamos: "Si no hay trabajo ni para los jóvenes que tienen estudios, ¿cómo va a haber trabajo para los adolescentes que todavía no han acabado sus estudios?". Esto demuestra que a nuestro país todavía le queda muchos aspectos por cambiar.
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