Es imposible contar todo lo que he aprendido este año, tanto en economía como en otras asignaturas, pero me gustaría dejar constancia de las cosas más importantes que han dado paso a que vea el mundo de una forma completamente distinta que hace tan solo un año.
Lo primero de todo, al elegir Economía yo tenía un concepto de esta bastante aburrido: me esperaba un montón de teoría, gráficos y números que no sirven más que para hacer cuentas. Pero, aun así, sentía la curiosidad por descubrir de qué se trataba esta ciencia social que parece estar tan presente en nuestro día a día. Y la sorpresa fue mayor cuando nuestro profesor, Jesús Diez, nos presentó la forma en la que íbamos a trabajar: "por proyectos". He de reconocer que al principio no me hizo mucha gracia porque pensaba que yo iría en "desventaja" porque mis habilidades con las TICs eran bastante escasas. Me equivoqué. Aparte de que he descubierto muchísimas aplicaciones útiles que ahora SÍ se utilizar (tanto las de mapas conceptuales, como las de organizar y exponer noticias), ahora tengo un blog de economía, que ha sido mi "rincón" para comentar y expresar mis ideas, de tal modo que no se queden encerradas en mi cerebro y que siempre las tenga presentes en un lugar accesible para todo el mundo.
Gracias a algunos proyectos, he mejorado considerablemente en dos campos muy requeridos actualmente como son la realización de debates y de vídeos tutoriales.
Los proyectos que más me han gustado han sido los dos últimos, el del debate del TTIP y el de la creación de un modelo económico alternativo, que se resumen en la siguiente pregunta: ¿Nos debemos rendir ante el libre comercio o estamos en la obligación de buscar nuevas alternativas? A simple vista, no parece una pregunta tan decisiva, sin embargo, lo es: depende de nuestra respuesta nos jugamos nuestra forma de vivir y la longevidad de nuestra existencia, es decir, de nuestro propio planeta.
Pero esto no quiere decir que haya habido proyectos con los que no he disfrutado tanto, como por ejemplo, el de la Bolsa. No sabía muy bien lo que era y no me veía capaz de tomar buenas decisiones al invertir en un sitio o en otro. Pero, a pesar de que en el concurso no me fue tan mal, desde que hice ese proyecto empecé a cuestionarme más todo lo referente al capitalismo y a sentir la necesidad de buscar nuevas alternativas.
Gracias a algunos proyectos, he mejorado considerablemente en dos campos muy requeridos actualmente como son la realización de debates y de vídeos tutoriales.
Los proyectos que más me han gustado han sido los dos últimos, el del debate del TTIP y el de la creación de un modelo económico alternativo, que se resumen en la siguiente pregunta: ¿Nos debemos rendir ante el libre comercio o estamos en la obligación de buscar nuevas alternativas? A simple vista, no parece una pregunta tan decisiva, sin embargo, lo es: depende de nuestra respuesta nos jugamos nuestra forma de vivir y la longevidad de nuestra existencia, es decir, de nuestro propio planeta.
Pero esto no quiere decir que haya habido proyectos con los que no he disfrutado tanto, como por ejemplo, el de la Bolsa. No sabía muy bien lo que era y no me veía capaz de tomar buenas decisiones al invertir en un sitio o en otro. Pero, a pesar de que en el concurso no me fue tan mal, desde que hice ese proyecto empecé a cuestionarme más todo lo referente al capitalismo y a sentir la necesidad de buscar nuevas alternativas.
Realizando los mapas conceptuales de casi todos los temas del libro, he desarrollado una habilidad que he estado encantada de conocer: la de relacionar conceptos, ya no solo de la misma unidad, sino incluso de todo el libro. Mi cerebro está estructurado, como dice nuestro profesor, de una manera que puedo minimizar y maximizar los conceptos según en qué aspecto de la economía esté pensando. He aprendido mucho haciéndolos, más que si me hubiera estudiado los temas de memoria. Tener la capacidad de interaccionar conceptos me parece más eficaz pues se sale del sistema educativo tradicional, lo cual es un acierto, ya que todos sabréis que la educación tiene mucho que mejorar. No es poca la gente que me ha comentado lo interesantes que son las cosas que hacemos en esta asignatura. Por lo tanto, me alegro mucho de haber podido tener la oportunidad de haber tenido un profesor así.
Otra cosa que he aprendido, es que se tiene que ser consecuentes con nuestra forma de pensar. Por ejemplo, si estoy en contra del imperio formado por las multinacionales, estaré obligada a plantearme la marca de la mochila o donde voy a comer. A partir de ahora voy a estar más comprometida con mi ideología: voy a informarme más sobre todo lo que consumo y, además, voy a difundir mi forma de pensar para que los demás también contribuyan. ¿Quién sabe, igual algún día esto va más allá de lo que esperamos..?
Esta es la cita que escojo para resumir mi experiencia en economía. Nelson Mandela no podía estar más en lo cierto. |
Dicho esto, solo queda despedirme de vosotros y dar las gracias a nuestro profesor, por habernos iluminado hacia el valioso camino de la economía.